La Changa como Complemento Ante la Escasez Ecológica de Ayahuasca en el Siglo XXI

El incremento del turismo enteogénico en la región amazónica, así como la exportación y venta indiscriminada del poderoso brebaje conocido como ayahuasca, ha provocado que esta medicina ancestral sea objeto de una problemática ecológica y social entre cuyas principales consecuencias encontramos la deforestación amazónica y una probable extinción de sus ingredientes durante las próximas décadas. Ahora, en un contexto donde los chamanes viajan cada vez más lejos para satisfacer la demanda de un mercado conformado por miles de personas, proponemos la consideración del compuesto llamado Cchanga, como una opción enteógena capaz de complementar el proceso de auto-conocimiento detonado por el uso de la propia ayahuasca. Cabe señalar que la changa representa una posibilidad viable para tener acceso a experiencias enteógenas que formen parte de un renacer chamánico que aúne el potencial psicointegrador de plantas locales en ambientes rituales, sin necesidad de recurrir exclusivamente a las plantas nativas del amazonas, contando además con la ventaja de necesitar cantidades mucho menores de los ingredientes activos para tener una experiencia poderosa, lo cual la convierte en una opción sustentable. Más que sugerir que la changa es un análogo o un reemplazo de la ayahuasca, el objetivo de esta presentación será introducir la idea de que es un complemento potencialmente adecuado para darle continuidad a los procesos de aprendizaje iniciados por la misma, considerando siempre la diferenciación en los efectos de ambas sustancias.