Laura López Sánchez
Ponente
Ponencias
Biografía
Laura López es una Onaya (curandera vegetalista en la tradición Shipibo) de 56 años de edad, 20 de ellos trabajando con Oni, o “sabiduría/conocimiento”, el nombre con el que el pueblo Shipibo denomina a la ayahuasca. Su nombre Shipibo es Chono Yavi, o “Golondrina”, un pájaro que guarda celosamente su nido, por lo que, en la tradición Shipibo, se considera a esta ave como la guardiana de su familia, un rol que Laura cumple con fuerza, tranquilidad y paciencia. Laura empezó su camino en el mundo de la medicina ancestral a los 8 años, acompañando a su mama Ynes, escuchando los ikaros (los cantos de medicina que caracterizan la práctica médica del pueblo Shipibo) que cantaban sus tíos y sus abuelos en las ceremonias que conducían en la comunidad de Roaboya, en el Ucayali. Desde pequeña, siguiendo las costumbres del pueblo Shipibo, los abuelos le hacían tomar jugo de tabaco por la nariz antes del amanecer, para tener fuerza y motivación de trabajar en la chacra (tierras cultivables familiares) y poder sembrar yuca. Estas experiencias tempranas arraigaron su conexión con la tierra y las plantas. A los 17 años hizo su primera dieta, y a los 20 años empezó a tomar ayahuasca. Pronto estaba viajando por todo el Perú acompañando a su mama en ceremonias para la gente local. Tras muchos años de experiencia, llego al Temple of the Way of Light, un centro cerca de la ciudad de Iquitos. Actualmente Laura también facilita dietas en el nuevo centro de su familia, Niwe Rao Xobo, cerca de la ciudad de Pucallpa.
Laura López is a 56-year-old Onaya (a healer that works with plants in the Shipibo tradition). For 20 years she has been working with Oni, or «wisdom / knowledge», the Shipibo name for ayahuasca. Her Shipibo name is Chono Yavi, or «Swallow», a bird that is very protective of its nest. In the Shipibo tradition, swallows are regarded as guardians to their families, a role that Laura fulfills with strength, tranquility and patience. Laura began her journey in the world of ancestral medicine at age 8, accompanying her mother Ynes and listening to the ikaros (the medicine songs characteristic of the Shipibo medical practice) that her uncles and grandparents sang in the ceremonies that they led in the community of Roaboya, in the Amazonian province of Ucayali. Following the customs of the Shipibo people, from a tender age, Laura’s grandparents would make her take tobacco juice through the nose well before dawn, in order to gain the strength and motivation needed to work in the chacra (family farmland). These early experiences rooted Laura’s connection with the earth and plants. At age 17, she underwent her first dieta, and she began drinking ayahuasca when she turned 20. Soon afterwards she was traveling with her mother all over Peru, offering ceremonies for the local communities. After many years of experience, Laura arrived at the Temple of the Way of Light, a healing center near the city of Iquitos where she currently works. Furthermore, Laura also runs plant dietas in the new center of her family, Niwe Rao Xobo, near the city of Pucallpa.