Ponencia:
La Coca y el Tabaco en el Proceso de Renacimiento del pueblo Muhysqa de Colombia
Jate Kulchavita Bouñe
En las cuevas de la Sierra Nevada de Santa Marta, habitadas desde los orígenes por los grandes sabedores, un cierto linaje de mamos Kogui se transmitía meticulosamente, de generación en generación, el conocimiento profundo que los antiguos Mhuysqas les encargaron guardar cuando decidieron desaparecer ante la hecatombe de la invasión. Estos, según cuentan los kogui, también habían encargado a sus propias mujeres la tarea de enamorar a los españoles, para que endulzaran la semilla de los bárbaros y así poder renacer, 500 años después, “en el rostro de sus enemigos”. Cuando el Jate Aluka oyó el rumor de que cerca de Bogotá se estaba construyendo una maloca – casa sagrada de pensamiento – seguramente se le aceleró el corazón… era la señal que esperaban los guardianes de este legado para entregarlo a sus legítimos herederos. Luego de cerciorarse de que eran ellos, se tomó nueve años en formar a algunos jóvenes como Jates y mamos. Estos utilizaron diversas metodologías ancestrales para ir alzando comunidades donde cientos de familias viven y se reivindican hoy como Mhuysqas. En estos procesos, la coca y el tabaco – jayo (hoja), mambe (harina) y ambil (pasta de tabaco) – tienen un rol fundamental, facilitando metódicamente los acuerdos entre la gente y de ésta con el territorio. En la historia del pueblo muhysqa y en su entendimiento del uso de la coca y el tabaco puede que se encuentren claves para comprender más profundamente el mundo indígena y la pertinencia de sus tecnologías y metodologías espirituales para el mundo de hoy.