Ponencia:

Consecuencias Socio-Ambientales por la Erradicación de Plantíos Ilícitos


Alejandro Pocoroba

México forma parte de la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Psicotrópicos; los países firmantes del convenio deben adoptar medidas para la erradicación de cultivos ilícitos respetando el medio ambiente. Sin embargo, dicho convenio ignora las consecuencias socio-ambientales que producen la destrucción de los cultivos y el papel del crimen organizado. Las medidas que ha implementado el gobierno mexicano para erradicar los plantíos ilegales (principalmente amapola y marihuana) han representado una destrucción ciega; no respetan el ecosistema ni buscan entender los contextos sociales donde se realizan los cultivos. Por un lado, se fomenta la destrucción del medio ambiente a través del Ejército, por el otro, grupos delictivos generan daños socio-ambientales desplazando los cultivos a otras tierras con riqueza ecológica (que serán erradicados una vez sean ubicadas) e involucrando a las comunidades y campesinos cercanos a las zonas de los plantíos; un ciclo vicioso que no parece ser una solución idónea. El tercer lugar mundial en cultivo de ampola, lo ocupa México. Si se va a continuar con la política de drogas prohibicionista y, con ello, la violencia, enfrentamientos y muertes, conservar la naturaleza, como proteger a las comunidades expuestas a la siembra ilícita, debe ser igual de importante como el abatimiento de líderes del crimen organizado
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